Supieron día a día ganarse mi confianza, hacerse compañeras de mis sentimientos, son las compinches de mis alegrías. En un mundo de indiferencia y envidia, logramos juntas edificar un mundo perfecto, un lugar sagrado en el que pudieramos ser nosotras mismas y descansar en la confianza y la comprensión de cada una. A pesar de nuestras pequeñas peleas, sabemos bien lo que siente cada una por la otra. Nos decimos todo lo que nos pasa, sabemos que todas podemos confiar en todas y que ninguna fallaria en ningun momento. Siempre pudimos encontrar un momento para juntarnos a tener esas charlas inolvidables, donde lloramos, recordamos cosas, nos alegramos, esas charlas donde la pasamos bien y a compartir nuestras experiencias. Y lo mas importante es que somos amigas y nunca, en ningun momento nos vamos a olvidar de cada cosa que vivimos. Gracias por todo chicas, LAS AMO.